Anéstesicos y chequeos reales

El otro día me quejaba de los panegíricos mentirosos de los muertos recientes, Gil y, sobre todo, Reagan. Menos mal que Gonzalo Sánchez-Terán, que es un poeta que vive como tal en Guinea-Conakry, ha puesto las cosas en su sitio con el artículo Motivos para orinar en los pedestales. Estos días el fútbol y el fracaso de la selección española en la Eurocopa ejercen un efecto anestésico.
Probablemente si los medios de comunicación le prestasen a este deporte la misma atención que al bádminton, por poner un caso, tanto niño tonto millonario e irresponsable (con la afición, que es la que paga), jugaría realmente para ganar. El fútbol ha oscurecido un poco la extraordinaria noticia de una Casa Real haciendo público el resultado (pero no los datos) de un chequeo al rey. «Para acallar los rumores sobre su salud» en sus propias palabras. Mientras, en el despacho de su anterior urólogo, han desaparecido algunas pruebas y notas acerca de su salud, debido a un conflicto laboral. Seguiré pensando un poco más.

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