No sé si tengo una mirada diferente, pero es la mía
El oso maricón
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No me resisto a recomendaros que leáis el artículo de Arturo Pérez-Reverte El oso maricón , uno de esos textos intemporales con una historia tan divertida como inteligente.
Creo que fue hace varios años, en una entrevista con Pedro Almodóvar, de dónde saqué el nombre de Djuna Barnes . Creo recordar que el director la mencionaba a cuenta de sus gustos literarios y me propuse comprobar quién era. El orden de los factores lectores no altera el producto, pero sí su tiempo y ahora le ha tocado el turno a esta peculiar mujer, de quien sólo he podido disponer de esta colección de relatos. El vertedero está compuesto por nueve cuentos muy bien escritos -atención, alumnos de talleres de literatura- con una rara e inquietante atmósfera. No porque sean de terror ni mucho menos, sino por lo enfermizo y extraño de sus personajes. Todos ellos parece que salen de una burguesía decadente y como muerta en vida y protagonizan sucesos normales pero con un punto de extravagancia, como si fuesen transparentes, fantasmales en su realidad. También las relaciones que describe Barnes entre las personas son extrañas, anómalas, aunque no me atrevería a decir porqué. Algunos de los
Uno de los cuentos más citados y estudiados de la historia es el impresionante El dinosaurio de Augusto Monterroso , que dice así: Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Que es uno de los textos más breves y más glosados de la literatura. Estrictamente, no es el más corto, porque la ciencia ficción -más humilde y menos anotada- ya se molestó en crear algunas piezas más pequeñas, como 2116. Armageddon. Enciclopedia Galáctica (que no recuerdo de quién es) y otros de ese cariz. Es verdad que Monterroso es el más reconocido creador de microrrelatos en castellano y un verdadero mago de la síntesis: "no quiero llenar el mundo de basura", ha llegado a decir sobre su actitud escueta a la hora de escribir. Por ello, y quizás también por las circunstancias en las que fue concebido y publicado -exilio, un dictador en su país...-, El dinosaurio siempre ha gozado de buena salud a la hora de la exégesis y este libro, simpático más que riguroso, es la prueba. Lauro Zavala ac
Hace unas semanas apareció en la prensa la noticia de que los trabajadores de la librería Fuentetaja -bien conocida por los lectores de Madrid- se habían puesto en huelga . Ahora, por medios plantígrados, me llega una nota de prensa en la que se narra una historia -más bien unas historias- de Fuentetaja tan interesante como desconocida, al menos para mí. De la nota, que deberían estudiar en los gabinetes de prensa por su corrección y pulcritud, reproduzco algunos párrafos y añado un par de enlaces. "[...]nuestro nombre es fundamentalmente un signo de agradecimiento a María Fuentetaja , antigua propietaria y fundadora de la Librería. La reciente muerte de María Fuentetaja, acaecida en el ejercicio de una dignidad propia de su espíritu libertario, hace que debamos extender esta aclaración con un postrero homenaje. El primer taller literario impartido entonces por un joven Ramón Cañelles tuvo lugar en la cueva de la Antigua (y pequeña) Librería Fuentetaja, sita en el número 34 de la
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