El juego

No me resisto a citar un buen artículo de un profesor de Biología en Euskadi: El Estado del bienapostar, publicado en El Correo de ayer. Sólo una muestra: “No ignoro que, como con el tabaco y la bebida, hay una demanda social con el juego [...] Sin embargo, una cosa es que el Estado responda a esa demanda y organice el juego; otra, más discutible, que aproveche para recaudar y, cual jugador de ventaja, se lleve la parte del león; y otra aún, ya descabellada, que encienda la demanda social con una superoferta en la que, para recaudar más, se instiga a jugar. En este paso hay un envilecimiento grave. Para que se vea más claro: imagínense campañas análogas a las del juego en pro del tabaco, o del alcohol [...] Tampoco alcanzo a comprender las prerrogativas de la Once [...] ¿Por qué tiene el monopolio del cupón frente a otras organizaciones similares?”

Comentarios

Entradas populares de este blog

El vertedero, de Djuna Barnes

La función de la crítica, de Terry Eagleton

El dinosaurio anotado, de Lauro Zavala