Qué Lindo en Nueva York

Leo con retraso una columna de Elvira Lindo publicada en El País del 30 de marzo dedicada a las elecciones vascas y a la presencia de la agrupación Aukera Guztiak, después ilegalizada por su vinculación con ETA.

Dice primero:
“Por descontado que la justicia no puede juzgar a nadie por su manera de presentarse ante un juzgado, pero nosotros, los ciudadanos, sí que tenemos derecho a juzgar la apariencia.”

Para añadir después:
”Veo en la tele a dos mujeres de ese nuevo grupo, Aukera Guztiak, […] lo que me dice la vista es que a esos personajes ya los he visto antes, […] vestían igual, hablaban igual, tenían la misma prepotencia, mostraban ese desprecio por la apariencia agradable. El pelo corto, la coletilla, la falta de sensualidad, de empatía…”

Escrito, claro, en Nueva York, donde reside, donde semanas más tarde se cruzará con un ex alcalde de la ciudad, Rudolph Giuliani, y escribirá otra columna a cuenta de la tolerancia, de lo guay que es NY porque nadie se mete contigo, seas quien seas o vistas como vistas.
Existen muchas razones, Elvira Lindo, para atacar y hasta despreciar las ideas o las no ideas de unas personas, pero nunca, “Ese desprecio por la apariencia agradable”.

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