Ay diciembre

Ay estas fiestas, cuántos disgustos y parálisis provocas. Con lo que me gusta a mi esto de bloguear. Qué tontería, lo que me gusta es escribir de lo que me da la gana.
El año termina y me he dejado algunas cosas por el camino, pero en general ha valido la pena. Cada vez soy más soberbio, y más enterao. Estoy crecido en muchos aspectos y ¡mola!
Desde Al Abordaje descubro una web muy divertida para adictos al photoshop. que voiy a distribuir también a través del correo.
Un post de Arsenio Escolar de hoy llama mi atención. Uno de estos días familiares, mi inefable madre recordaba provocada por mí a Manuel Azaña. Y lo hacía como siempre, recordando su «repugnante físico», lo que no concuerda ni con sus retratos ni con sus semblanzas.
Para una generación, Azaña es el símbolo del mal. ¿Conseguirá la derecha que una generación abomine hasta del físico de ZP? Esperemos que no.

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