El legado de Darwin

No hay nada como un bicentenario para sacar lo peor del periodismo de aniversarios y la conmemoración del nacimiento de Charles Darwin el 12 de febrero de 1809 no se escapa a ello. Pero en este caso, lo cierto es que casi no hay un año en el que no se hable de él, bien porque los amigos de las creencias siguen sosteniendo nuestro divino origen, bien porque pretenden contarles a los niños semejante milonga como si fuera científica, bien porque aparecen nuevas evidencias en el siempre incompleto registro fósil. Así que siempre es buen momento para recordar al naturalista británico y compartir el respeto intelectual que nos merece. Y para que el reconocimiento sea más completo, vaya también mi recuerdo para Alfred Russel Wallace, protagonista de un espléndido reportaje en la revista de cabecera; y para Stephen Jay Gould, mi paleontólogo favorito.

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