Antonio Vega, poeta

El día más afortunado, partí detrás de algún maestro,
del que aprendí que ser honrado,
no viene a ser igual que honesto.
El paso lento de la vida, la rapidez del día a dia,
El viejo Einstein ya sabía que para el tiempo hay más medidas
siento bajo el suelo el lodo que ensuciaba el pelo
aquel mi hogar de cualquier sitio
hoy soy de aquí, de donde piso.
Piel de terciopelo, cubre a mis pies el mundo entero
como el roce de la brisa, es la caricia de la lija.
El día más insospechado me desperté con la entereza
de no hablar más de mi pasado y perdí peso en la cabeza.
Deambular mirando el suelo, tropezar con un pañuelo
rodando sobre vía estrecha, torcida a veces y derecha.
Siento bajo el suelo el lodo que ensuciaba el pelo
aquel mi hogar de cualquier sitio
hoy soy de aquí, de donde piso.

Antonio Vega, Mi hogar en cualquier sitio

Technorati:

Comentarios

Entradas populares de este blog

El vertedero, de Djuna Barnes

La función de la crítica, de Terry Eagleton

El dinosaurio anotado, de Lauro Zavala