Sin canción desesperada, de Raquel González Figueras

Después de la complejidad de Gelman, un poco de sencillez no me ha venido mal y Raquel, que es amiga de la osita y una muy buena pintora y poeta, me ha venido al pelo. Todo este pequeño poemario es un continuo diálogo, en el que Raquel llama y habla, pide y espera una respuesta que no llega o que se demora en exceso. Da igual si es una conversación con otra persona o consigo misma, es un diálogo de recuerdos compartidos, y de un dolor un poco amortiguado, como de hace tiempo.
Te dije que las pasiones eran muy previsibles,
pero fuiste incapaz de creerme.
Me gustan sus recuerdos de convivencias y situaciones pasadas, la evocación permanente a la música y algunas imágenes
Dimos la montaña,
ahora tenemos a Sísifo despeñándose
en nuestro carro de supermercado.
de un libro que parece dedicado a la amistad, sobre todo en el poema que da título al libro:
Todo ha sido inútil
para frenar la expansión de un universo
con tendencias homicidas.
¿Quién te dejó sin canción desesperada?
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