Colegio de Periodistas, sí o no

Ayer estuve en la primera reunión convocada por la Asociación de la Prensa de Madrid para debatir la iniciativa de crear un Colegio de Periodistas en la Comunidad de Madrid. Lo más llamativo es que sólo estábamos presentes Fernando González Urbaneja, Víctor Olmos, Enrique de Aguinaga y un servidor.
Increíble que el futuro de la proifesión no le importe a nadie, pero así es. Eso sí, en lugar de en el Salón de Actos, nos sentamos en el despacho de Urbaneja y, más que debatir, conversamos más de una hora sobre el asunto. Los antecedentes y razones los expone Juan Varela. Mis impresiones fueron un poco más positivas que las de él.
Según Urbaneja, a la espera de lo que decida finalmente una Asamblea de la Asociación prevista para febrero, la directiva decidió presentar la petición a los políticos para agilizar el trámite y que pudiera estar constituido antes de las próximas elecciones locales.
Entiendo los motivos de su urgencia, ya que el Gobierno central pretende crear un organismo público de Colegios Profesionales en el que hay que estar presente para que luego no nos vengan con monsergas desde otros ámbitos. Bien, aunque no estoy seguro de que haya muchas diferencias entre profesionales de distintas comunidades. Creo que los problemas son comunes, pero es verdad que en Madrid, el maridaje siempre perverso entre periodistas y políticos puede ser causa de mayores conflictos.
Enrique de Aguinaga, en una docta y documentada disertación, nos explicó (sobre todo a mí, que soy ignorante al respecto) la imposibilidad jurídica de crear un verdadero Colegio, provocada por la falta de desarrollo estatal de una ley prometida en el artículo 36 de la Constitución. Transferida esa competencia a las Autonomías, los desarrollos legislativos de cada parlamento no han entrado en la raíz del problema, a saber la falta de definición de quién es periodista y la necesidad o no de serlo (y por tanto de estar colegiado) para ejercer la profesión.
Pero instalados en el posibilismo y en la necesidad de ser prácticos estuvimos de acuerdo en la necesidad de la creación del Colegio, aunque las condiciones sean lo menos restrictivas posibles. Es muy difícil, por no decir imposible que los medios acepten la colegiación obligatoria, aunque en la práctica no existan apenas periodistas que no hayan cursado estudios universitarios. Pero, y aqui Víctor Olmos se mostró inflexible, no se puede prohibir el acceso a los medios de quienes no sean periodistas.
El texto que presentará la APM recoge la necesidad de titulación, bien por licenciatura, bien por estudios de posgrado, lo que me parece bien. Por lo comentado arriba y por la necesidad de empezar a dignificar un poco lo que esta profesión significa, que va más allá de los locutores en busca de una declaración de famoso o de robar una fotografía en cualquier sitio.
Seguiré pensando.

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