Manuel Alcántara, el artículo literario

Esta mañana he estado en la APM durante la presentación del libro El artículo literario: Manuel Alcántara, un clásico donde los haya de un periodismo muy antiguo. Mira que tuve oportunidad de leer sus columnas durante años y sin embargo, pocas veces pude pasar de las primeras líneas. No discuto su calidad, porque llevar 50 años publicando en los periódicos no está al alcance de cualquiera, más bien discuto mi propia incapacidad para disfrutar con su lectura. Bien es verdad que el tono, el ritmo y hasta las palabras de sus artículos siempre me han resultado antiguas, opacas.
Más allá de la información -tan parecida en todos-, de los periódicos siempre he disfrutado de varios columnistas, incluso ejerciendo el masoquismo de leer a quien no soporto, por ideología o por imbecilidad, póngase el ejemplo que cada uno para sí tenga. Pero también ha habido escritores que nunca he podido tragar, por más empeño que he puesto. Alguno hay a quien soporto sus artículos pero no sus libros y lo contrario: siempre he disfrutado de las novelas de Cela padre y me han aburrido sus incursiones en la prensa. Así que Manuel Alcántara, como Francisco Umbral, forman parte del reducido panteón de escritores que no he podido leer nunca, por más que lo haya intentado.
Por eso me ha llamado mucho la atención que en el dossier de prensa distribuido por la Universidad de Málaga, entre los muchos recortes de periódicos -incluyendo uno de soitu.es- no hubiera ni una sola mención en los diarios de Prisa. El resumen de prensa incluía información de actos, medallas y hasta algún congreso y toda la información provenía de ABC, El Mundo y los diarios de Vocento, que es quien publica desde hace años los artículos del señor Alcántara.
Que cada cual barra para su casa y dé publicidad a los bodrios propios y no a los ajenos es hasta legítimo, pero dudo que la prensa anglosajona se permita estos silencios tan llamativos. A mi no me gusta Alcántara, pero tengo derecho a saber que un periodista -o un escritor de y en los periódicos-, tiene una fundación, o que le han dedicado un congreso. O simplemente que lleva 50 años encontrando algo qué decir al mirar a su alrededor.
Supongo que por eso, durante el acto, tan lleno de elogios y piropos que el propio Alcántara lo ha calificado de "necrológica en vida", Ignacio Camacho ha dicho que era un trabajador incansable en esta profesión tan dada a maltratarse a sí misma. Y ese maltrato es una verdadera lástima.
En el acto, además, han intervenido el director de la obra Teodoro León Gross; el director de cine José Luis Garci; y el presidente de la APM, Fernando González Urbaneja. Entre los discursos, a destacar que León Gross no cree "que los blogs puedan contener esa tradición del articulismo", con lo que no estoy de acuerdo: los instrumentos no tienen que ver con lo que se hace con ellos. Para Ignacio Camacho, Manuel Alcántara es "el mejor en todo, y sobre todo como hombre y un mago de la paradoja y un fajador diario que nos enseña a ser clementes sin furia. José Luis Garci ha desvelado que Alcántara era un cronista de boxeo mejor que Norman Mailer y un precursor del nuevo periodismo, antes que Capote o que Wolfe, precisamente por su empeño en bajar a ver a los boxeadores y saber retratar ese mundo.
El escritor ha cerrado el acto confesando que ha seguido el consejo que le dio Azorín de leer diccionarios etimológicos para conocer "la biografía de la palabra".

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