Mario Benedetti, poeta

Como dice la osita, parece que se ponen de acuerdo: qué mes llevamos. En algún estante de la biblioteca de Borges que he acumulado estará el ejemplar de Gracias por el fuego que me dedicó en 1978 o 1979 en la Feria del Libro de Madrid. Le recuerdo muy solo, agazapado tras el mostrador, más aburrido que interesado por los escasos paseantes de las mañanas de mayo en que se celebraba la feria, entonces muy poco mediática y más humana. Me dio la impresión de que no le gustó que comprase ese título, que hubiera preferido que cogiese el que presentaba ese año, pero esas novedades eran más caras y yo andaba buscando algo de su prosa, después de leer algunos de sus versos.

Expectativas

Ahora tengo fecha
las preguntas y dudas convocadas
son formas de nacer en lo nacido

he quedado en suspenso
lo espero todo y ya no espero nada

sé que no soy el mismo y soy el mismo
y cuando al fin se abra la muralla
la primera nostalgia entrará lentamente
con cuidado infinito y con un bastón blanco

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