Google Wave, el juguete que sustituirá al email (pero aún no)

Hace unas semanas, tras la puesta en funcionamiento por Google de un nuevo servicio llamado Google Wave, la ola de entusiasmo y comentarios se movió de un extremo a otro de Internet y la Red se llenó de voces clamando por una invitación exclusiva para probar el nuevo juguete.
Hoy, cuando el silencio ha sustituido a la indignidad y las tonterías -las invitaciones llegaron a ser subastadas en ebay-, y tras las pruebas pertinentes, no me resisto a compartir lo que llegará a ser en unos años el sustituto natural del correo electrónico. O, por resultar más preciso, el proyecto mejor elaborado que he visto hasta ahora para perfeccionar el popular email.
Este no es un blog tecnológico, ni lo pretende, así que lo siento por aquellos que esperen comentarios técnicos sobre la api de wave, el uso de java o cualquier otra de esas inquietantes realidades que los ingenieros manejan. La mejor definición de Wave que se me ocurre es que es una mezcla de chat, foro y correo electrónico, con la posibilidad de incluir en los mensajes cualquier cosa, incluyendo nuevos destinatarios una vez enviado el mensaje.
Un mensaje de Wave -una ola, realmente- es, primero, como un mensaje de messenger, o gtalk o cualquier cliente de chat que se os ocurra o un mensaje para un foro. No tiene límites de texto ni restricciones a la hora de incluir en él cualquier complemento. Estos complementos, que ahora son pocos, pueden ser mapas, vídeos o imágenes, etc.
Hasta aquí nada que pueda resultar nuevo o interesante. Pero... Si uno de los destinatarios del mensaje está en ese momento en línea, podrá ver en tiempo real lo que estás escribiendo o corrigiendo o añadiendo. Y si no, podrá ver el mensaje cuando se conecte, como en los correos normales o en los posts de los foros. La clave y la diferencia sobre otros sistemas es el tratamiento que los usuarios pueden dar al mensaje.
Cada frase de cada ola puede ser contestada por cualquiera de los destinatarios y todos la reciben situada y ordenada en su contexto. Si alguien olvidó incluir a un destinatario, ya no hay que reenviar todos los correos que puedan interesarle, sino que se le incorpora directamente a la ola con todo lo que esta contiene.
Es más fácil de usar o de comprender que de explicar, aunque de momento, tiene algunos problemas. Por ejemplo, es muy lento. El 'tiempo real' hace que teclear cualquier texto se realiza a cámara lenta; apenas hay aplicaciones prácticas: integrar mapas o vídeos y poco más; al ser una beta cerrada, la comunicación es muy limitada.
Con todo y con eso, Wave es sorprendente y sus posibilidades, las que los usuarios acaben por descubrir, son casi infinitas. Si alguien está interesado en jugar un rato, que lo diga: tengo aún algunas invitaciones disponibles.

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