Pura anarquía

Al leer este conjunto de relatos que publica Tusquets, es muy fácil imaginar a Woody Allen sobre un escenario explicando la historia del hombre –si no él mismo- que se encuentra en un restaurante con un productor teatral que le cuenta un disparatado proyecto para hacer de la historia de la filosofía un musical de éxito. O el relato de una pareja que cae en la escala social cuando su bebé es incapaz de obtener plaza en una de las guarderías más exclusivas de Nueva York. O el hombre al que unas obras en casa llevan al borde del suicidio. En estos 18 relatos, Allen se muestra tal cual, sin aditivos ni conservantes, es el monologuista ingenioso y profundamente inteligente, jugador con las palabras y los nombres -E. Coli, productor de cine, el sastre que se llama Peplum, Endorphine el levitador...-, capaz de diseccionar en un instante la sociedad occidental: "¿de dónde ha sacado mi número de teléfono? De internet. Aparece junto con las radiografías de tu colonoscopia." Y también ...