El año de la confianza
Se acabó. Empezar a escribir con una declaración tan tajante puede tener efectos perversos ante el lector que espera una inmediata explicación de qué es lo que ha terminado y porqué lo hace de una forma tan tajante, pero si algo hay de especial en este blog es que no es inmediato. Más que del blog, de mí, que soy y siempre seré muy premioso, escribiendo y para todo. Se acabó. El año, por supuesto. Hoy. Pero no es eso sólo para lo que llamo vuestra atención. El tiempo, el calendario, son una convención humana y ni siquiera eso; que el año acabe hoy es una convención occidental, de unos países, de una forma de vida determinada. Así que lo tomaré como una convención para hacer balance, para mirar en mi interior a la manera jesuítica: el examen de conciencia. Este es el año -a excepción del primero- que menos tiempo he pasado por aquí, que no he cumplido mi objetivo de pasar al menos una vez por semana, a pesar de estar considerado como hiperactivo. Es verdad que he estado en otras partes ...