El periodista, el hachís y un rey africano
Creo que era mi profesor de derecho Teodoro González Ballesteros quien decía que la historia del periodismo era también la historia del libelo. Es decir, la estrecha relación -desgraciadamente- entre los procesos judiciales y el periodismo. Sólo los profesionales de la mentira o del amarillismo más duro están a gusto en los juzgados. Siempre he dicho que si me tocara la lotería haría The Sun en español con dos premisas: una redacción de gente valerosa y un departamento legal mejor que el bufete de Garrigues. No sé si sería rentable, pero reírnos nos íbamos a reír lo que durase. En serio, salvo los medios en el filo, ningún profesional al elaborar una información prescinde conscientemente de la necesaria cautela. Hace unos días, en una entrevista , Cayo Lara -secretario general de Izquierda Unida- lo expresaba muy bien al señalar que “Yo no soy aforado y tengo que tener cuidado con las palabras". En España, sólo los políticos pueden decir barbaridades , los demás, periodistas in...