Homenajes

Pocas reflexiones o, más bien, pocas oportunidades de reflexionar por escrito y unas pocas más de disfrutar de la realidad solo mirándola. Sólo ayer me llamó la atención el homenaje a Adolfo Suárez de un programa de radio. Están bien los homenajes en vida, pero sigo pensando lo mismo que cuando se publican necrológicas: no se pueden obviar las sombras. Y Suárez, convertido ya en un simpático abuelito que «inventó la democracia» como dicen los niños en las encuestas televisivas, tiene sombras. Tiene actuaciones dicutibles, planes deleznables y hasta muertos durante sus gobiernos. Tuvo ministros como Martín Villa, hoy reconvertido en gran y eficaz gestor de Prisa, que mandaba la policía de 1976; y también a Fraga, el incombustible. A propósito de éste, lo mejor de la campaña gallega está aquí.

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