Madrid, ¿necesita unos Juegos Olímpicos?

Batalla perdida 1
Si los medios de comunicación no hubiesen abdicado de su obligación educativa, las personas sabrían que una Olimpiada es el periodo de cuatro años entre unos Juegos y los siguientes y que no son sinónimos.

Batalla perdida 2
Si los medios de comunicación hubiesen ejercido su responsabilidad, se debería haber producido un debate real sobre la necesidad que esta ciudad tiene de organizar unos Juegos Olímpicos, en lugar de cerrar los ojos ante las promesas de negocios para todos y los supuestos beneficios para una ciudad espectacularmente endeudada.

Madrid tiene una deuda mayor que la de todas las capitales de provincia juntas. Ni mis hijas terminarán de pagarla: gracias, José María Álvarez del Manzano y Alberto Ruiz Gallardón.
¿Necesita Madrid unos Juegos? Dejando aparte la muy justificable sensación de que “se metan los Juegos por donde les quepan”, Madrid, antes de plantearse siquiera su organización, necesita:
- Que tanto el Gobierno central como el autonómico paguen por las molestias continuas que supone albergar la mayoría de las instituciones del Estado y de la Comunidad.
Nota para los medios: ¿qué pasó con la Ley de la Capitalidad?
- Un alcalde nacido en Madrid, que conozca la ciudad desde San Blas a Aluche, con una idea clara de su personalidad y de sus necesidades; consciente de que Madrid tiene cientos de kilómetros de aceras hechas un desastre en los barrios.
- Un alcalde que gestione la basura y la limpieza de la ciudad, que solucione los problemas del tráfico, el ruido y la contaminación, sin maquillar los datos ni ocultar la realidad.
- Un alcalde que simplifique y potencie la apertura de nuevos locales de música, de salas y de espacios al aire libre para que los jóvenes hagan botellón o lo que les dé la gana sin molestar a los vecinos.
Nota para los medios: ¿qué pasó con las licencias de apertura y de obras, ya está todo aclarado?
Sobre todo, lo que esta ciudad necesita es un equipo de gobierno eficaz, que conozca la ciudad a fondo y se la tome en serio, que tenga un proyecto y el deseo de convertirla en una ciudad de su tiempo.
Después, con todo solucionado, hablamos de los Juegos.

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