Vientres de alquiler: y la honra se hizo genética
El burgués ve en su mujer un mero instrumento de producción. C. Marx, 1848 A propósito de los vientres de alquiler se me ocurren un par de reflexiones y una conclusión, sin entrar en demasiada filosofía, que también la hay. Primero, que tal vez este asunto de los vientres de alquiler, como sucede con el aborto, debería dejarse en manos de las mujeres, exclusivamente. No entiendo qué pintamos los hombres en un asunto que concierne a SU cuerpo y a sí mismas. No creo que necesiten de ningún experto a la hora de redactar o debatir alguna ley. Expertas en leyes, en biología y en lo que sea hay mujeres de sobra, así que, por mí: fuera los hombres de los debates que afectan exclusivamente a las mujeres. Segundo, no hay altruismo ni subrogación ni matracas: es alquilar una parte concreta del cuerpo femenino por razones exclusivamente económicas. El discurso que ahora comienza a extenderse está lleno de grandes palabras que incluyen la sempiterna “libertad”, cuando n...