Propiedad Intelectual, ¿Bienes públicos o mercancías privadas?, de Igor Sádaba (y II)

Al hilo de este excelente libro para comprender qué es la propiedad intelectual y la ficción -otra más- en la que está basada la economía actual, estos días se ha sabido de las reuniones secretas de las grandes compañías para conseguir una nueva legislación más restrictiva sobre el copyright y la pretensión de cortar internet a quienes intercambien archivos. Eso unido a la pretensión de las operadoras telefónicas de terminar con las tarifas planas y cobrar por datos, dan idea de la gravedad de este asunto.
Igor Sádaba articula un discurso coherente y fácil de seguir en torno a la propiedad intelectual, las patentes, los derechos de autor y la maraña legal en la que se ha convertido un tipo de propiedad ante el que ni siquiera los estudiosos se ponen de acuerdo en si considerarla o no una 'propiedad'.
El texto de Sádaba es un magnífico punto de partida para no perdernos en un debate que ya Marx había profetizado: que el saber sustituiría al trabajo manual y que no hay una correlación real entre las innovaciones y las patentes y el progreso, un término económico que se ha apropiado del discurso social. Sádaba utiliza la historia de la legislación como línea vertebral sin perder de vista sus efectos o las intenciones originales de los gobiernos, por ejemplo
[...] el primer modelo de copyright (el inglés) surge como forma de censura y monopolio de los monarcas protestantes sobre los textos y los libros, y no como modo de protección de la invención o como fomento de la creación (tal y como esgrimen los discursos más contemporáneos) […]
Aunque Sádaba no explica la aparición del autor ni porqué, solo el cuándo, analiza con agudeza el debate entre los impresores y los autores. También cómo los sociólogos y los abogados forman el anverso y el reverso en las leyes y el proceso de judicialización de la investigación, por el que las compañías pasan más tiempo litigando que innovando, lo que lleva a un serio conflicto entre las patentes, la sociedad, los medicamentos, la genética y el software, por ejemplo.
Con la ayuda de economistas y sociólogos, Sádaba explica porqué
[el capitalismo global] no puede funcionar adecuadamente sin la conversión forzada de determinados objetos sociales en mercancías, sin la metamorfosis de “lo intangible” (trabajo intelectual) en valor de mercado mediante algún tipo de dispositivo institucionalizado que realice la conversión: la propiedad intelectual.
Y todo ello, como veíamos al principio con la intención de crear un “nuevo derecho" para gobernar la ciencia, la cultura y la tecnología desde la economía mundializada”. No es un problema de descarga de películas, sino de que la propiedad intelectual está creando un nuevo mercado y eso provoca tensiones ya que
[...] la propiedad intelectual es, también un filtro sutil, un sistema legal que controla y regula la evolución tecnológica actuando como matriz de cambios sociotécnicos.
El libro está lleno de tablas estadísticas que son muy útiles y establecen un buen punto de partida para desarrollos posteriores, además de incluir varios casos clásicos -y disparatados- como el de las patentes de Edison y Hollywood, o el caso Moore: unos laboratorios patentaron una línea celular de su propio bazo y la patente no es suya. El libro está disponible totalmente gratis en este enlace de Google Books.

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