La intuición del instante

Como lector, antes voraz y hoy más selectivo aunque no menos hambriento, la elección de los autores suele revestir gran importancia. La vida es corta y los cantamañanas abundan, así que hay que ser cuidadoso. Hay autores de los que sería capaz de leer hasta sus listas de la compra si las hicieran, como Ferlosio o Moorcock, por poner dos extremos y otros que con una obra me basta, como Rushdie o Rulfo. Sin llegar a la pasión, Gastón Bachelard entra en una categoría intermedia: autores interesantes a quien es bueno conocer ampliamente. Y el segundo de los libros que he leído de él, La intuición del instante , confirma ese interés y mi deseo de repetir en su obra. Escrito originalmente en 1932, el libro parece responder a la conmoción que el mundo de la cultura debió sufrir tras la popularización de las ecuaciones de Einstein y el cambio de paradigma provocado en la Física o, más bien, del cambio en la percepción humana que la relatividad trajo. El libro se abre con una extraordinaria ci...