¡Organización, organización!

Internet es el paraíso para las personas que, como yo, son adictas a procrastinar, o mejor dicho, a una hiperactividad muy creativa en ocasiones y caótica en otras. Así que, en un intento de poner en orden esa creatividad, o de que la cantidad de entropía del Universo se reduzca un poco, he decidido organizar mis pensamientos de otra manera. Lo que no quiere decir que en mi interior vayan a organizarse, sino que su expresión va a estar a vuestra disposición de otra manera.
Después de más de seis años con este blog, ha llegado la hora de profesionalizarlo de alguna forma, aunque eso os suponga ciertas incomodidades. Así pues, voy a dedicar este modesto blog a la cultura, los libros y la comunicación, como llevo haciendo en las últimas semanas, y el celebrado curso de edición podréis encontrarlo en estas Piezas sueltas, que también recogen todo aquello que me llama la atención, fuera de esas áreas mencionadas más arriba. Y disculpen las molestias.

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