Raseros diferentes

La lista de desencuentros entre The New York Times y el Gobierno brasileño de Lula es larga, aunque ahora se hagan los inocentes. Porque la desconfianza de Estados Unidos con Lula viene de antiguo y se ha reflejado siempre en el gran diario (quizá el mejor del mundo). Así que no es de extrañar que Lula pusiese de patitas en la calle al corresponsal del diario por un artículo en el que se comentaba que la afición a la cachaça de Lula preocupaba en Brasil. Pero no está bien ‘matar al mensajero’ y al final, se aceptan las disculpas del periodista, se suspende la expulsión y el incidente engrosa la lista de los muchos despropósitos que a veces se cometen desde el poder. Pero. Mientras ‘lo’ de Lula es un síntoma de su ‘talante totalitario de izquierdas’ (aunque, francamente, sea legítimo enfadarse porque a uno lo llamen borracho, aunque lo haga un periodista experimentado y prestigioso), en otros pagos estas actitudes con la prensa merecen otros calificativos. Y así, en un encuentro con autoridades y periodistas, la pareja de Felipe de Borbón, Letizia Ortiz, decide ‘amonestar’ a un periodista por su postura crítica con ella y quejarse por el tamaño de unos tacones. Pero aqui no hay ‘talante autoritario’ sino una ‘simpática anécdota que muestra lo pendiente que está de su imagen’. Viva la diferencia.

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